vivimos tiempos de miseria y opresión
una epidemia de ignorancia y de control
el mundo entero llama a la sublevación
puño y plomo recibes si alzas la voz

debería arder
todo debería arder

guerra de clases cada día en tu ciudad
la brecha aumenta decide en que lado estás
acorraladas hasta el último rincón
inminente estallido de confrontación

debería arder
todo debería arder

no! no! no! rechaza su control!
no! no! no! responde a la agresión!
no! no! no! organiza la acción!
autoorganización!

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Estamos perdiendo la guerra. Se han adueñado de todo. Cada palmo de vida es una cifra. Y nos pasamos la vida renunciando a ella intentando que no nos salga negativa. Nos devora la espiral y nos abandonamos a ello. Y abandonamos a nuestra gente, tan perdida y acorralada como nosotros mismas. El sistema es un rompecabezas sin sentido perfectamente diseñado, ordenado y engrasado. Con nuestras lágrimas, nuestro sudor y nuestra sangre. Es avaricia, es poder, es abuso, es desigualdad, es injusticia y es violencia. Pero hace mucho tiempo que no es civilización. Una eterna tenia que en su desmesurado apetito despoja a su anfitrión de toda fuerza y energía.
No son crisis. No son fallos del sistema. Es su ciclo reproductivo. La desgracia ajena es su nutriente, el desprecio absoluto por la vida su filosofía y el uso de la coerción social y la aniquilación de toda disidencia la razón básica por la que siguen en el poder. Todos los sistemas fallan decían los ingleses esos que nos molan tanto. Y lo siguen diciendo vamos... porque siguen dando guerra y porque no habrá cambiado gran cosa desde entonces.
Pero el nuestro... «qué epoca de mierda nos ha tocado vivir» dice un sabio proverbio del norte... El capitalismo colapsa cada día. La rentabilidad es su único valor. Personas, animales, plantas y cosas. Somos mercancía. Y así nos tratan. Si te rompes a la basura. Y nos rompen ellos.
La democracia y su mierda de transición y cómo se la colaron a nuestras mayores es un chiste que hace mucho que no tiene gracia.
La justicia... preguntad por Altsasu a ver si es eso que pone en el diccionario... debo tener una edición equivocada en casa a mi no me concuerda. O al padre y la madre de Pedro, que no se cansarán jamás de denunciar que a su hijo lo mató un policía y todos los estamentos judiciales le han encubierto hasta el día de hoy, 29 años después.
La policía va por libre... aquí, allí, más allá y si hay vida en otros planetas me temo que a algún bastardo se le habrá ocurrido inventarla... por supuesto a costa de la libertad que por lo visto el resto de mortales no merecemos.
Los medios de comunicación poco más que publirreportajes, pensamiento único, soma de mal gusto y trepanamiento de cráneos.
Los gestores de la fe y sus franquicias por el mundo aferrados a su nicho de poder, conquistando y devastando tierras, pueblos y mentes.
El everest lleno de basura, una isla de plástico más grande que texas flotando por el atlántico, el suelo destruido, especies que desaparecen, selvas y bosques en el último estertor... zoos, granjas, laboratorios, transgénicos, sobreexplotación agrícola, vertidos tóxicos... y la culpa es de tu furgoneta vieja dicen los de la cumbre por el clima de Glasgow desde sus jets privados. Ese es nuestro legado. Damos literalmente un asco infinito.
El mercado, la economía, el avance, el progreso... en breves buscarán otro eufemismo bonito y nos la volverán a colar...es el mercado de los fariseos. Tú y yo somos la mercancía y Jesucristo no aparece porque ahora es influencer y está entrevistando a uno que es famoso nadie sabe porqué y le pega a su mujer...
Y arde Cádiz por la dignidad obrera. Arde cleveland porque las rodillas blancas siguen sobre sus nucas. Arde Sudamérica porque siguen bajo el yugo colonial, bajo la dictadura policial y el patriarcado feminicida. Arde Sudáfrica y arde Calais y sangra el mediterráneo porque las fronteras son trampas mortales que solo se desactivan con dinero. Arde Urquinaona porque todo sigue igual... y arde el mundo entero. De norte a sur, de este a oeste...
Y toda llama es aplastada por igual. El mismo puño y el mismo plomo en todas partes. Una guerra mundial de clases que atraviesa tu vida y la mía. Estamos en el mismo lado de la brecha.
Unámonos... y que arda todo!!!
Que ardan las calles... y que bullan los ateneos, las escaleras de vecinas, los sindicatos, las comunidades de proximidad, las iniciativas solidarias, y los patios de las escuelas y las plazas y los grupos de afinidad y las agrupaciones y los colectivos y todo aquel acto que escape de su control económico, mental y de la sombra alargada del permiso, la censura y la subvención... Nuestro capital es el apoyo mutuo, la empatía, el respeto, el cariño... y la vida.
No nos la van a devolver. Hay que tomarla, por todos los medios necesarios. Arrancársela de sus sucias manos. Deshacernos de los lazos con que nos tienen atados y tejer nuevos lazos que nos permitan vernos, mirarnos, tocarnos y sentirnos unos a otras... y atacar a los cimientos de su torre de cristal.
Ser, vivir y existir. Fácil, simple, horizontal.